30 ENERO 2009

Vamos al centro en busca de mi academia de ingles, donde nos encontramos con Angela, responsable de marketing, que habla espanol porque habia estado viviendo en Espana; donde?? eso mismo nos preguntamos nosotros y cual fue nuestra sorpresa cuando nos dijo que en Don Benito, ahora mismo os estaries preguntando donde narices esta esto, pues en Extremadura, es increible que tengamos que venir hasta aqui para descubrir que este pueblo existe... que de incultura!!

Despues de conseguir apuntarme a los cursos, vamos al banco a abrir una cuenta para que los euros del Ministerio puedan llegar la nuestras manos y gastarlos sin preocupaciones...

Y aqui comienza nuestra busqueda de nuestro hogar...

La historia nos tiene desperdicio:
La primera casa que vemos se encuentra en una buena zona, pero para entrar tenemos que atravesar varios cubos de basura y un par de rejas; alli nos recibe una oriental (no voy a decir una china guarra para no ser soez) con los pelos en los sobacos mas largos que he visto en mi vida, asqueroso. Nos ensena una habitacion de lo mas cutre con todas sus cosas revueltas, incluidas bragas y sujetadores colgados de las sillas; y un bano del que prefiero no hacer ningun tipo de comentario. Con esto teniamos suficiente.

Con la moral por los suelos decidimos continuar con nuestra busqueda. La siguiente casa estaba tambien muy bien situada y cuando llegamos y la vimos por fuera no podiamos creerlo, era monisima, verde, con palmeras en la entrada; pero por si acaso nos defraudaba preferiamos esperar a ver que pasaba en el interior.
Nos recibio John, un portugues al que se le entendia mejor en su lengua natal que en el malisimo ingles que chapurreaba y que encima le faltaba medio dedo. Nos enseno las tres plantas de la casa, con mas de 8 habitaciones, dos cocinas, tre banos, pintaba bien. Nos dio a elegir entre varios cuartos y no lo dudamos: el de la parte de arriba, una habitaciona bastante grande, con mucha, mucha luz, una ventana que da a la calle llena de arboles, una chimenea, tele, nevera... Parecia perfecta pero habia que esperar a ver como eran el resto que nos quebaban por ver.

La tercera casa estaba un poco apartada pero tenia muy buena pinta, era muy grande, con un salon enorme y un jardin con barbacoa maravilloso, pero la duena era una super pija, repollo que nos cayo fatal y decidimos seguir con la busqueda.

La cuarta casa estaba al lado de mi querida Coogee beach, un bajo habitado por un autentico australiano, al que no conseguiamos entender nada de nada. Lo malo era que alli solamente podriamos vivir un par de meses hasta que "la simpatica loca" que dejaba libre la habitacion volviese. Nos ibamos quedando sin opciones...

La ultima casa parecia divertida, vivia mucha gente en ella pero la habitacion era enana y con una cama simple, pretendian que durmieramos alli Mario y yo durante 6 meses??? Ni hablar.

Asi que la decision estaba tomada:

El 31 de BOTANY STREET seria nuestro nuevo hogar los proximos meses.

Volvimos al hotel y le dijimos a Erik que al dia siguiente dejariamos la habitacion.