martes, 17 de junio de 2008

LOS SEMÁFOROS


Nadie puede saber
cuánta envidia
Atosigaba a algunos semáforos
Para que se pusieran tan verdes
Sin parpadear siquiera
En la mitad,
Justo en la mitad,
de nuestros besos.

Esos besos que nos inventamos
Ayer, de cualquier manera
Mientras seguíamos un mapa
Que iba a parar a mi cama
Esos besos, ya recuerdos,
Que más tarde,
seguro,
Dolerán.

Las canciones del concierto
Se colaban de regalo,
Haz memoria,
Por debajo de la puerta
Por tu boca entre mi cuerpo
Por un nuevo arte de magia
Como la luz naranja en tu piel
Y después,
En la mía
¿O era al revés?
Ya ni sabía cuál era de quién
Y nos mirábamos a cada roce
-¿De dónde nos habrá salido esta manía?-
Y parecía la primera vez
Como se debieron mirar
Sin miedo,
sin trampas,
sin ropas
Los dos primeros humanos.

Y te vas
Siempre te vas
Y sonrío como una cría
cuando veo el tres de copas
En la mesilla de noche
Y ya me levanto riendo
Por esa forma de encerrarnos
Y recuerdo en un segundo
que he soñado que tú y yo
nos perdíamos
sin buscarnos,
En el único semáforo en rojo
Que existió ese día en el mundo.

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