Extremo

Y que le importa a nadie como está mi alma,

más triste que el silencio y más sola que la luna,

y que importa ser poeta o ser basura.

Tan sólo quedaban unos minutos para oírles y más de 10.000 personas avanzan en masa hacia el gallienro, hacia las gradas, hacia cualquier espacio que quedara libre para poder tener una buena visión de aquello que llevábamos años sin ver ni oir.

Se apagan los focos y el silencio inunda el estadio Juan de la Cierva: ¡Ya salen! se oye a lo lejos, y sin más demora los extremeños pisan el escenario.

Su voz...¡que me corro si escucho su voz!

Solamente unos acordes hacen falta para que nuestros cuerpos se estremezcan, nuestra piel se erice y que de nuestras gargantas empiecen a salir miles de palabras:

Me da igual me voy a poner deltoya sin parar, me da igual deltoya...

Y así estábamos deltoya del todo, saltando lo más alto que nos dejaban nuestros pies y gritando lo más fuertes que podían nuestras cuerdas vocales.

Canción tras canción, éxito tras éxito, la noche iba pasando, no queríamos que aquello terminase, cada segundo era especial, cada nota nos transportaba a otra etapa, a la adolescencia en mi caso; cuando todo iba en tu contra, cuando el mundo te daba la espalda allí estaba Robe. Sus poemas te transportaban a un mundo diferente, donde tú eras la estrella en el firmamento y la princesa en el palacio.

Cada verso que salía de su boca provocaba en todos nosotros un inmenso éxtasis:Que no nos queda tiempo, no nos podemos parar que somos como el viento quién sabe donde irá.

Cuando parecía que empezábamos a formar parte que aquellas melodías llegó el final, un final tan increible que es difícil de explicar, quince minutos contínuos de guitarra y batería que hacían que cada nota pareciese una letra.

En esa última canción mirabas a tu alrededor y sólo veías caras fantasiosas, llenas de admiración y pasión hacia un grupo que para todos los que llevábamos toda la vida escuchándolos y para los que acababan de empezar eran los Amos.

De acero,So payaso, Jesucristo García, Standby, Ama, Ama y ensancha el alma, Pepe Botika, Buscando una luna, Golfa, A fuego, Salir, Pedrá, Romprerás, Central Nuclear, fueron algunos de los temas que nos devolvieron la sonrisa y algo más...

Y aquel gran poeta se despidió como siempre lo hacía:

"Adiós chavales, ahora podéis hacer lo que os de la gana. Pero eso sí, ¡que no os vean!"

Getafe se rindió a vuestros pies...